jueves, 17 de febrero de 2011

Distopías Argentinas - Condenados al Éxito

Una de mis distopías preferidas es imaginar a Argentina como potencia mundial. Cómo con nuestra lógica perversa y enfermiza justificaríamos cada acto de rebeldía. ¿Cómo manejaríamos la lógica anti-capitalista que nos gobierna?¿El apoyo a las corporaciones de poder?¿El "roba pero hace"?¿La NASA se llamaría Instituto Espacial JD Perón?¡Mejor!¡Carlitos Menem Junior! -llegamos a la estratósfera, y de ahí a Japón-.
Hay miles de escenarios: ¿si la CNN fuera del estado argentino, se hablaría de los africanos como "los negros" -cariñosamente, lógico-?¿Si Google fuera una empresa Argentina?¿Te bloquearía las búsquedas que no le caen bien?¿Te haría campañas en contra del gobierno de turno?¿En las reuniones del vocero de la cancillería argentina en Casa Rosada nos referiríamos a otros países como estereotipos de cada uno?¿Los habitantes de china serían "lo'chino", los japoneses "lo'ponja", los italianos "lo'tano" y dotando a cada nacionalidad de características estereotípicas que las caracterizan: sabiduría, templanza o don de la palabra según corresponda?
¿Acusaríamos al sionismo financiero de hacernos una jugarreta en nuestra nueva crisis autogenerada -y justificada- porque 'les gusta la tegui a estos'? ¿Impulsaríamos en la ONU declaraciones pro machismo porque "todas las minas son un poco putas" -salvo mi vieja- y justificaríamos que "el putero cumple un rol social"?¿Rellenaríamos el canal de Suez de basura sin tratar?
A veces pienso, como a muchos de los cuales les juego la contra: "el mundo no quiere que Argentina sea potencia". Mejor para el mundo. Condenados al éxito.