martes, 6 de octubre de 2009

Es una cuestión de Principios

Empiezo a creer que los textos más críticos sobre las empresas son absolutamente ciertos. Descubriendo el Principio de Peter:

  1. Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
  2. El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.
Luego, la Ley de Parkinson nos refiere a temas muy muy importantes sobre el aprovechamiento de recursos:
  1. "El trabajo crece hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización".
  2. "Los gastos aumentan hasta cubrir todos los ingresos".
  3. "El tiempo dedicado a cualquier tema de la agenda es inversamente proporcional a su importancia".
Por otro lado, Dunning y Kruger nos refieren otro principio fundamental, el Efecto Dunning-Kruger, sobre el por qué no escuchar a las personas que dice saber sobre un cierto tema y, a la vez nos da una herramienta contra ellas, mostrando que lo mejor que se puede hacer con su propio personal es capacitarlo agresivamente, postulando que “la ignorancia frecuentemente proporciona más confianza que el conocimiento":

  1. Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su propia habilidad.
  2. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer la habilidad de otros.
  3. Los individuos incompetentes son incapaces de reconocer su extrema insuficiencia.
  4. Si pueden ser entrenados para mejorar sustancialmente su propio nivel de habilidad, estos individuos pueden reconocer y aceptar su falta de habilidades previa.

Y para cerrar este micro cultural dedicado al mundo de las empresas, el queridísimo Principio de Dilbert que dice:

"los empleados incompetentes son ascendidos intencionadamente para evitar que produzcan daños (como reducir la calidad del producto, ofender a los clientes, a los empleados, etcétera)."

Afirmando una vez más que los puestos superiores de una organización pueden tener muy poca relevancia en la producción real y que la mayoría del trabajo productivo y real en una compañía se hace por personas de la parte baja de la escala de poder.

Lamentablemente esto no es panfletismo anti-empresarial sin ninguna base científica sino que estos principios están científicamente comprobados, ¿o no?