lunes, 5 de julio de 2010

Brasil - Alemania

Encuentro cierto paralelismo entre el partido que perdimos contra Brasil en eliminatorias y Alemania en el mundial: sobreestimamos nuestras capacidades, subestimamos la de los rivales. Creímos en mitos que derrotarían a los hechos:
Brasil: jugar en Rosario (sacando la mala vibra del monumental), la hinchada y el aliento desmoralizarían al rival, la historia y las ganas de Argentina derrotarían a ese equipo menor, que llegaba golpeado después de empatar o perder contra Chile creo.
Alemania: nuestro técnico tocado por la suerte más el mejor jugador del mundo más una multitud de hinchas argentinos junto con nuestra mística copera y el hambre de gloria de nuestros jugadores (que tienen potrero y amor por la camiseta) derrotarían a Alemania, un equipo irregular, de niños jóvenes fríos que no conocen el sufrimiento.

En ambos casos se dijo lo mismo "conozco al rival, lo tengo estudiado". A los diez minutos, un gol y luego, el resto de los goles.